LIMA (AP) -- Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se reunió el jueves con el destituido presidente peruano Pedro Castillo en la prisión donde está en Lima, como parte de una visita técnica para evaluar la crisis política y las protestas devenidas tras su remoción hace dos semanas, que han derivado en la muerte de 27 personas.
Los delegados de la CIDH, encabezados por la secretaria ejecutiva Tania Reneaum, llegaron en la mañana al penal de Barbadillo, una cárcel especial para expresidentes donde, además de Castillo, está el exmandatario Alberto Fujimori.
El encuentro duró cerca de dos horas, desde las 7:30 de la mañana, según contó a The Associated Press el abogado de Castillo, Wilfredo Robles, quien llegó cuando ya acababa.
"No me avisaron, pero él les ha dado su versión. Me dijo que denunció todos los procedimientos irregulares y la detención arbitraria que le impuso el Poder Judicial en consonancia con intereses de la usurpadora de la presidencia, Dina Boluarte", relató Robles.
En la víspera, Robles publicó que la secretaria ejecutiva de la CIDH le había informado que visitaría a Castillo tras el pedido de la organización Red Nacional de Derechos Humanos.
Castillo fue destituido por el Congreso el miércoles 7 de diciembre luego de que intentó disolver este poder del Estado e intervenir otras entidades públicas a través de un mensaje televisivo.
La delegación del organismo supranacional llegó a Perú el martes por invitación del gobierno de Boluarte, quien sucedió a Castillo, tras las muertes y lesiones acaecidas en enfrentamientos por las protestas que exigen elecciones generales, el cierre del Parlamento y la renuncia de la mandataria. Algunos grupos reclaman la liberación del exgobernante.
En sus primeros días, los delegados de la CIDH se reunieron con Boluarte, con la defensora del Pueblo, Eliana Revollar; representantes de las organizaciones de derechos humanos; el presidente del Congreso, José Williams, y su mesa directiva; gobernadores regionales, jefes militares autoridades del sistema de justicia, víctimas y familiares de los fallecidos.
El jueves, además de Castillo, se encontraron en la tarde con familiares de Castillo en Lima.
"Nos han escuchado con mucha paciencia. (Le hemos dicho) la verdad. La injusticia que se está cometiendo, no solamente por la fiscalía", dijo Vilma Vásquez, sobrina de Castillo.
Dijo también que el exgobernante está delicado de salud, pero no podía dar detalles. El abogado contó que Castillo tenía dolencias y evaluaba pedir el ingreso de un médico particular.
Además, recordó que el exmandatario ha presentado una demanda de medida cautelar ante la CIDH en que alega irregularidades en su aprisionamiento. El lunes, Robles expresó su preocupación por un presunto retardo por parte de la CIDH para atender este recurso.