LITTLE ROCK -- Los senadores republicanos que representan al estado de Arkansas, John Boozman y Tom Cotton, presentaron el proyecto de ley: Alto al Surgimiento de Acero de México, conocido como Stop Mexico's Steel Surge Act, donde buscan frenar los niveles insostenibles de importaciones de acero mexicano a Estados Unidos.
La legislación sigue a unas cartas que Boozman y Cotton enviaron a la administración Biden en las que abordaban sus preocupaciones sobre las consecuencias económicas y de seguridad nacional de las importaciones de acero provenientes de México. El proyecto de ley restablecería los aranceles a las importaciones de acero mexicano y haría que México cumpla con los compromisos comerciales que, según ellos, continúa violando el país vecino.
"El incumplimiento por parte de México de su acuerdo con Estados Unidos coloca a los productores de acero estadounidenses en desventaja competitiva", dijo Boozman. "Debemos tomar medidas para apoyar a nuestra industria nacional y frenar este aumento inaceptable. Nuestro proyecto de ley responsabilizará a México por sus acciones".
Por su parte, Cotton culpa a México de provocar que los trabajadores estadounidenses se sientan menos seguros, y aunque no mostró evidencia alguna, el senador dijo que la ley ayudará a que el país vecino yo importe dicho acero.
"La violación por parte de México de su acuerdo de 2019 con Estados Unidos, ha provocado una oleada de productos de acero que ha perjudicado a nuestros trabajadores y nos ha hecho menos seguros", argumentó Cotton. "Ya es hora de más negociaciones. Esta legislación impedirá que México siga introduciendo acero en nuestro mercado".
Por otro lado, el congresista por Arkansas, Rick Crawford, presentó una legislación complementaria en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, en la cual dice que México entro en una fase de "violación" dentro de las normas establecidas para el libre comercio del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá conocido T-MEC por sus siglas en español.
"La práctica de México de tirar acero es una violación flagrante de nuestro acuerdo comercial y ha causado un daño significativo a nuestra industria siderúrgica, dijo Crawford. "No podemos permitir que los malos actores se aprovechen de los acuerdos comerciales atacando una industria estadounidense específica. Es hora de ponernos firmes y establecer aranceles para evitar que México inunde nuestros mercados y cause más daños a los fabricantes de acero estadounidenses".
Según en la carta dirigida por los senadores, datos de 2022, muestran que las importaciones anuales de hierro y acero desde México aumentaron aproximadamente un 73 por ciento con respecto a la línea de base de anterior a la Sección 232 entre 2015-2017. Durante el mismo período, se conoce que las importaciones de acero semi-acabado y productos largos aumentaron un 120 por ciento y las importaciones de conductos de acero un 577 por ciento.
En la declaración narrada, los senadores dijeron estar "profundamente preocupados" por el continuo incumplimiento por parte de México de no cumplir con el Acuerdo Conjunto de 2019, junto con los continuos intentos de las empresas siderúrgicas mexicanas de aumentar aún más su participación de mercado en los Estados Unidos.
Para los políticos en descontento, el productor de alambre y barras de refuerzo Deacero, acaba de abrir un nuevo centro de distribución en Laredo, Texas, para obtener una mayor participación en el mercado estadounidense. Por parte del Grupo Simek, se sabe que compró la empresa de acero Republic Steel, y ahora está cerrando plantas en Ohio y Nueva York para trasladar la producción a una instalación al este de la Ciudad de México, el cual dicho movimiento se considera un abuso de parte de México.
No obstante, un productor mexicano de conductos eléctricos, Quality Tube S.A., dijo estar ampliando enormemente su distribución en Laredo para penetrar aún más en el mercado estadounidense.
"Además, nos preocupa que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya reducido drásticamente el personal de la Secretaría de Economía de México en al menos un tercio, poniendo en duda si México puede siquiera hacer cumplir un acuerdo de monitoreo de exportaciones", dice la carta. "La administración debe hacer más para proteger la industria siderúrgica de Estados Unidos y evitar una mayor pérdida de empleos estadounidenses bien remunerados".
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, amenazo de no hacer acto de presencia en la cumbre que se celebra en abril, si no se le da un lugar digno. "Si no hay un trato respetuoso, no participo, ya me faltan nada más siete meses, y no me gusta viajar mucho", expresó el mandatario del país vecino.